"Aproximaciones a
la educación virtual"
La educación virtual se ha constituido en una opción que las
instituciones educativas empiezan
a explorar, como parte de
su proyección académica. Aquí se incluye en primer lugar, una síntesis sobre las posibilidades
que ofrecen los medios virtuales, como base para su desarrollo. Luego,
se presenta una serie de
elementos relacionados con sus características, la tecnología a usar y los
requerimientos básicos. Finalmente, se plantea la necesidad de incluir
las estrategias metacognitivas, como un apoyo fundamental para apoyar el aprendizaje a través de los medios
virtuales.
No obstante considerarse el ciberespacio como
invisible y artificial, éste existe
y puede accederse a él libremente, para transmitir información, desde cualquier
lugar del mundo y de manera instantánea, a través de los cables de fibra
óptica, de los satélites o de las líneas telefónicas, que conforman las rutas
de las actuales redes de computadoras. “... desde el punto de vista práctico
el ciberespacio es un microcosmo
digital en el que no existen fronteras ni distancias, ni autoridad central...”
(Joyanes, 1997; 16) y al que puede
acceder cualquier persona que esté conectada a la red.
Es decir, el ciberespacio es un medio electrónico donde confluyen datos, programas
y usuarios, y en el que de manera virtual, se puede manipular todo tipo
de información existente en formato digital, constituyéndose en “... un
nuevo universo paralelo, creado y sostenido por líneas de comunicación y redes
de computadoras que enlazan a través del mundo...”. (Joyanes, 1997: 124).
Desde esa perspectiva, los nuevos espacios virtuales,
facilitan la implementación de una educación con cobertura global, libre de la
tiranía del espacio físico y de las limitaciones de las opciones locales para
el acceso al conocimiento. Dicha opción, por lo tanto, hace posible la comunicación a escala mundial, y
facilita el acceso a grandes volúmenes de información de manera rápida y
oportuna.
Unido a lo anterior, a través de las redes de
computadoras y específicamente de Internet, es factible flexibilizar la educación, permitiendo su acceso a un
mayor número de estudiantes, independiente de la edad, el sexo, la ubicación geográfica, los horarios y
los calendarios.
Además, se hace viable la presentación de programas
académicos que puedan ser construidos y reconstruidos de acuerdo a los
intereses y necesidades particulares de los estudiantes, facilitando
así, la puesta en marcha de un proceso de aprendizaje permanente, el cual es
demandado por la actual sociedad del conocimiento. Lo anterior potencializa la
capacidad de ofrecer, a través de éste medio, el aprendizaje personalizado, en
el cual el estudiante desarrolle sus capacidades creativas e innovadoras, en un
proceso centrado en el aprendizaje y no en la enseñanza.
De igual manera, la posibilidad de establecer
mecanismos de ajuste permanente, que respondan a la dinámica del entorno
y del momento, permiten
contribuir en la formación de estudiantes con acceso a un aprendizaje oportuno
y confiable, y a la vez con formación orientada hacia niveles de competencia global.
Lo anterior, permite plantear que
la educación virtual
requiere que el estudiante sea autodisciplinado, responsable, que use efectivamente su tiempo, y además que desarrolle habilidades de
búsqueda y selección crítica de la información.
Las nuevas tecnologías de la comunicación y la información permiten establecer un modelo de aprendizaje que
le permita al estudiante
descubrir y ser un agente activo, lo cual, como lo plantea Tapscott
(1998) “... Esta combinación de una nueva generación y nuevas herramientas
digitales nos forzará a volver a reflexionar sobre la naturaleza de la
educación, tanto en contenido como en la forma de entrega...” (Tapscott,
1998: 119).
Además, la interacción a través de las redes, tanto
con los textos como con los profesores y con los otros estudiantes, se debe caracterizar por el
hecho de hacer que el proceso de aprendizaje sea agradable y productivo y no
aburridor e improductivo. Ahora bien, el medio más propicio para esa interacción, es sin lugar a dudas la Web, portadora de una
gran base de información y con una amplia cobertura de usuarios en el ámbito
mundial. Y que gracias a los actuales y venideros avances, tanto en la tecnología del
hardware como la del software, harán posible además de la interacción, el desarrollo de aplicaciones “inteligentes”,
en formatos que estimulen
todos los sentidos y las potencialidades de los estudiantes.
De igual manera, la educación virtual requiere
como premisa, garantizar a
los estudiantes un aprendizaje activo y personalizado, en el cual puedan equivocarse en
privado, gracias al uso de los medios virtuales y la simulación,
haciendo los procesos de aprendizaje
“...tan divertidos como cualquier
juego de computadora, que empezarían, con el tipo de metas..., que darían
cabida a diferencias de personalidad (las cuales afectan la forma en que las
personas aprenden) y que les permitirían
cometer errores sin que se sientan humillados (y de esta forma buscar
explicaciones al porqué y que esto los motivara a pensar).”(Schank, 1997: ix)
Educación virtual
La educación virtual es
aquella “... donde profesores y alumnos se encuentran en lugares geográficos
distintos durante el desarrollo del curso... el proceso de
enseñanza-aprendizaje no se
lleva a cabo mediante interacción directa (cara a cara); sino a través de diversas tecnologías
de telecomunicaciones, redes electrónicas y multimedia.” (1)
Además, se apoya en el desarrollo
de equipos de colaboración a través de la red, para que compartan experiencias
y se apoyen mutuamente en el desarrollo de su proceso de aprendizaje, supliendo
de alguna manera la no presencialidad física.
Entre las características principales de la educación
virtual están:
1. Es un sistema de enseñanza-aprendizaje, que se operacionaliza a través de
tecnología de telecomunicaciones y redes de computadoras.
2. Facilita a
los alumnos el acceso programas académicos, ofrecidos en cualquier lugar del
mundo.
3. La cobertura de sus programas académicos es global.
4. Es un modelo educativo que está centrado en el aprendizaje
colaborativo, a
través de los
servicios de las redes de computadoras.
5. El profesor
es básicamente un facilitador de
ambientes de aprendizaje.
6. El
estudiante aprende por sí mismo y a su propio ritmo, a través de la red, interactuando con sus compañeros, sus profesores y
con los textos.
7. Hay
flexibilidad tanto temporal como espacial.
8. Debe haber una permanente retroalimentación sobre el desempeño
del alumno, lo mismo que una respuesta
inmediata a las consultas.
Metacognición y
aprendizaje virtual
Ahora bien, uno de los grandes
interrogantes esta en definir
cuál o cuáles son las estrategias de aprendizaje apropiadas para la
implementación efectiva de la educación virtual, es decir que competencias son necesarias para que un
estudiante aprenda a través de un medio virtual, en este caso Internet.
A este respecto, es viable
plantear que el desarrollo
de estrategias metacognitivas por parte el estudiante, cuando aborda el
aprendizaje, es una opción
que se puede implementar, pero que sin lugar a dudas requiere que se
adelanten investigaciones en tal sentido. No obstante, las investigaciones
hechas a la fecha, dan resultados positivos en campos como la lectura y las
ciencias, en el sistema de educación “tradicional”.
La metacognición da cuenta del
conocimiento y el control que los individuos desarrollan sobre sus procesos
cognitivos. Con relación al efecto del uso de estrategias metacognitivas, en el
proceso de aprendizaje, Baker (1995) plantea que estudios realizados “...han demostrado que la
metacognición desempeña un papel importante en la efectiva comprensión y
retención de los textos.”
Y esto es válido para todas las
áreas relacionadas con los procesos cognitivos. Como lo plantea el mismo Baker
(1995), “... las
habilidades metacognitivas son aplicables no sólo a la lectura sino también a
la escritura, el
habla la escucha, el
estudio, la
resolución de problemas y cualquier otro dominio en el que intervengan procesos
cognitivos”.
La metacognición comprende de una parte, el conocimiento
sobre la cognición y
de otra, la regulación de
la cognición. Con relación al conocimiento sobre la cognición, Flavell
(1981) citado por Baker (1995), plantea que el saber cognitivo tiene relación con la capacidad
de reflexionar sobre nuestros propios procesos cognitivos, lo mismo que
con la capacidad de sujeto para saber cuánto, cómo y porqué realiza las actividades
cognitivas, lo mismo que con las características propias del sujeto que aprende, la especificidad de labor
desarrollada y las estrategias
desarrolladas para el cumplimiento de la misma.
Con relación al uso de estrategias para el control de
los esfuerzos cognitivos, el mismo Flavell, plantea que “...
Entre esas estrategias están las de planificar nuestros movimientos, verificar los resultados de nuestros esfuerzos, evaluar la efectividad de
nuestras acciones y remediar cualquier dificultad y poner a prueba y modificar
nuestras técnicas de aprendizaje.” (Baker, 1995: 22)
Ahora bien, la implementación de las
estrategias metacognitivas debe tener en cuenta la edad, y el nivel de
formación académica del estudiante y los objetivos del aprendizaje.
El enseñar a los estudiantes el desarrollo de estrategias
metacognitivas, puede contribuir de manera directa, a que los estudiantes
adelanten los procesos de aprendizaje autónomos que demanda la educación
virtual. Como lo sostienen los
psicólogos, apoyados en los planteamientos de Vygostky “...la mejor forma de lograr
estos objetivos es transferir gradualmente a los jóvenes la responsabilidad de
la regulación.” (Baker, 1995: 23) y ello se logra a partir de
la interacción social con otros, bien sea presencial o como en este caso en
particular, virtualmente.
Ahora bien, desde esta
perspectiva, se requiere que las
propuestas de educación virtual, garanticen que los profesores conozcan la
metacognición para contribuir de una manera más efectiva en el proceso de
aprendizaje de sus alumnos. Y además que a los estudiantes se les enseñe previamente,
la forma de desarrollar
las estrategias metacognitivas que le permitan desarrollar un
aprendizaje más productivo.
Las estrategias metacognitivas permiten que el estudiante desarrolle una
actividad autoregulada con el objetivo de planificar el proceso de búsqueda en
las nuevas fuentes de información y de solucionar problemas, en un proceso controlado y evaluado
permanentemente, de forma tal que le permita medir su éxito o su posible
fracaso, para establecer los correctivos apropiados en la acción cognitiva, de acuerdo
a los resultados obtenidos. Por lo tanto, se plantea entonces que las
estrategias cognitivas deben ser un punto de referencia de los procesos de
aprendizaje en la educación virtual.
BIBLIOGRAFIA
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en un entorno digital. La generación Net, Editorial Mc Gaw Hill, Colombia
TURKE, Sherry (1997), La vida en
pantalla. La construcción de la identidad en la era Internet, Editorial Paidós,
España
El
utilizar el subrayado mientras leemos, sin duda alguna nos hará recordar
algunos de los puntos más importantes del texto, claro antes debemos leer
mínimo una vez el artículo de manera completa, solo así conoceremos lo que el
autor desea compartirnos. Al subrayar y realizar comentarios estaremos
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